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Hipercifosis dorsal

Hipercifosis dorsal

Cómo se distribuye nuestra columna vertebral

Brevemente, la espalda se divide en cuatro secciones de arriba a bajo: en cervical, dorsal, lumbar y sacro (y coxis).

En este artículo hablaremos de las dorsales, y hablaremos de un mal común; la hipercifosis dorsal.

Curvas naturales de nuestra columna vertebral

La columna vertebral tiene dos tipos de curvas naturales; cifosis y lordosis, cuando vemos una columna vertebral de perfil vemos que las lumbares i las cervicales tienen una curva convexa hacia delante (lordosis), y las dorsales y las sacro-coccígeas son curvas cóncavas hacia delante (cifosis).

Estas curvas son naturales y necesarias para nuestro normal funcionamiento y equilibrio. Siendo más tenues en algunas regiones que otras.

Que es la hipercifosis dorsal y qué problemas nos ocasiona

Sin embargo cuando hablamos de la cifosis dorsal como patología en realidad hablamos de una hipercifosis, es decir, una curva más exagerada, también conocida más peyorativamente como joroba.

En un principio se presenta como un problema antiestético, pero a la larga produce además un desplazamiento de los órganos como los pulmones y el corazón hacia el abdomen, pero no entraremos en las más graves.

Hipercifosis dorsal. Imagen a través de Canva.

La hipercifosis dorsal la encontramos a muchas edades y sexos, sobre todo porque el sedentarismo y el tipo de vida que llevamos nos la agudiza, por poner solo algunos ejemplos:

  • La postura acomodada a pasar horas delante de una pantalla, como en los trabajos de oficina.
  • La falta de ejercitación muscular o estiramientos a nivel de paravertebrales y pectorales.
  • Cargar peso usando mochilas.

Todo ello provoca el debilitamiento de aquellos músculos que deben mantenernos erguidos. Las vértebras se erosionan antes y a menudo los problemas cervicales y/o lumbares vienen de una hipercifosis dorsal, es un intento del cuerpo de compensar una curva más intensa y todo esto afecta a su vez a nervios que pasan por esas mismas vértebras.

Que podemos hacer para mejorar nuestra postura

Es habitual que nos consultéis sobre espaldilleras o arneses que os ayuden a mantener la postura, existen y son muy útiles, pero debéis tener en cuenta dos cosas:

Las espaldilleras nos recuerdan la posición en la que debemos estar. Son un recordatorio y nos permiten reeducar la postura, llamamos propiocepción o reeducación a esta acción.

Nunca jamás debes usar espaldilleras que sean rígidas o semi rígidas, en internet vemos a menudo cosas así, limitarían el trabajo de tus músculos que ya están debilitados, al quitarnos la ortesis empeoraríamos. Te pongo sólo un ejemplo de lo que no debes usar:

No vamos a entrar dónde hemos encontrado esto. Pero huyamos directamente si se vende como inmovilizado de clavícula, son cosas distintas y esto si se usa como corrector postural puede hacer mucho daño, porque no lo es.

Cuando ya estamos en esta situación es bueno que usemos espaldilleras pero dedica cinco minutos al día a realiza estiramientos y ejercicios que fortalezcan los pectorales y los músculos paravertebrales.

Si has llegado hasta aquí te dejo dos enlaces que pueden ser de tu interés:

Espaldilleras en Ortopedia Clot.

Libro Estiramientos de Enric Marés.